FERRAN
ADRIÀ
Nació el 14 de mayo de 1962 en Hospitalet
de Llobregat.
Hijo de un estucador, cursó estudios en Barcelona que abandona en 1980 rechazando estudiar empresariales para vivir la aventura de la hostelería veraniega en casas de comidas costeras y bares de tapas dudosos.
Comienza a trabajar como friegaplatos en el Hotel Playafels de Castelldefels, donde se inicia en el mundo gastronómico. En los años 1981 y 1982 trabaja en Ibiza y de regreso a Barcelona en otros locales de restauración, entrando posteriormente en el restaurante Finisterre, donde estuvo hasta su incorporación en 1982 en la Marina para realizar elservicio militar en Cartagena, donde también trabaja en cocina. Aconsejado por otro soldado pasa el mes de permiso en el restaurante El Bulli.
Hijo de un estucador, cursó estudios en Barcelona que abandona en 1980 rechazando estudiar empresariales para vivir la aventura de la hostelería veraniega en casas de comidas costeras y bares de tapas dudosos.
Comienza a trabajar como friegaplatos en el Hotel Playafels de Castelldefels, donde se inicia en el mundo gastronómico. En los años 1981 y 1982 trabaja en Ibiza y de regreso a Barcelona en otros locales de restauración, entrando posteriormente en el restaurante Finisterre, donde estuvo hasta su incorporación en 1982 en la Marina para realizar elservicio militar en Cartagena, donde también trabaja en cocina. Aconsejado por otro soldado pasa el mes de permiso en el restaurante El Bulli.
Terminado el servicio militar y tras un periodo en un restaurante de
Sevilla, entra como jefe de partida en El Bulli en marzo de 1984. 'Bulli' es una palabra
amigable para los bulldogs franceses en Alemania. La fundadora de El
Bulli, Marketta Schilling, tenía varios de esos perros.
En el mes de agosto, el chef Jean-Paul Vinay comunicaba que en octubre deja El Bulli para montar otro restaurante en Barcelona. En octubre, Ferrán y Christian, otro cocinero, pasaban a ser jefes de cocina organizando planes de futuro. Los días de fiesta, ambos visitan otros restaurantes hasta que en 1984 realizan su primer viaje profesional a Francia presentándose en el restaurante de Lucien Vanel, en Toulouse. Más tarde visitan otros grandes restaurantes de alta cocina. En 1985 se relaciona con los chefs Georges Blanc y Jacques Pic y del restaurante Currito, en Madrid, sacan la idea para el pichón de perdiz deshuesado en escabeche.
Albert Adriá, su hermano, se incorpora para trabajar la repostería en el Bulli. A principios de 1987 viajan a la Costa Azul para conocer los restaurantes de más prestigio de la zona. Hasta el invierno de 1986, El Bulli permanecía cerrado dos meses (del 15 de enero al 15 de marzo). Desde 1987 el cierre se amplia a cinco meses, de mediados de octubre hasta mediados de marzo. Después se pasó a seis (del 1 de octubre al 1 de abril).
Apenas tenían clientela y mantener abierto el restaurante les hacía perder dinero. Siendo una necesidad el cierre por motivos económicos, con el tiempo se convirtió en una característica en El Bulli. Durante esos meses elevaron día a día el nivel de creación. En enero de 1987,Christian Lutaud deja El Bulli para montar otro restaurante y Adrià se pone al frente de la cocina desarrollando su trabajo con total libertad. Ha considerado como sus maestros y referentes a la nouvelle cuisine francesa y en España a Juan Mari Arzak. Después, por las cocinas de El Bulli pasaron cocineros que han destacado en el mundo culinario como Andoni Luis Aduriz, Paco Roncero, Elena Arzak, José Andrés, Sergi Arola, y otros muchos más.
En 1990, y como seguidor de la revista Gault & Millau, conoce a dos de los cocineros considerados la vanguardia del momento, Michel Bras y Pierre Gagnaire y decide ir a conocer su cocina. El viaje define su idea de cocina. De Gagnaire aprende que "todo es posible" y con Bras, el respeto por el gusto de cada producto. Se convierte en un chef, cuyos hallazgos son imitados o adaptados en todo el mundo. Sus recetas rompen esquemas y construyen un universo de sabores, texturas y sensaciones insólitas, jugando con las combinaciones: crudo-cocido, dulce-salado, duro-blando, frío-caliente. Los alimentos cambian de color, de forma y de consistencia. Gelatinas calientes, sorbetes salados, sistemas de cocción futuristas, espumas inverosímiles... Cada plato ha de comerse de una forma determinada.
El vanguardismo de sus platos, enfrentado diametralmente con las reglas y códigos de la cocina tradicional es incomprendido por algunos, y en ocasiones ridiculizado. No obstante, en junio de 1999, El País semanal le dedica su portada y un amplio reportaje en el interior, titulado "Ferran Adrià, el mejor cocinero del mundo". El Bulli, situado en Cala Montjoi, enRosas (Gerona, Cataluña, España), recibe desde entonces las máximas distinciones gastronómicas.
Distinguido con tres estrellas Guía Michelin, es considerado el mejor restaurante del mundo en los años 2002, 2006, 2007, 2008, y 2009. En el restaurante trabajan unas 40 personas en la cocina y recibe unas 5.000 solicitudes anuales para formarse. Pese a la enorme demanda y los altos precios, los enormes costes (el ratio clientes-personal es bajo) y el limitado número de servicios hacen que el restaurante genere poco beneficio. Esto se compensa con otras actividades empresariales en el mundo gastronómico: El hotel y restaurante Hacienda Benazuza, asesorías en restaurantes y diversas empresas, la publicación de libros, conferencias, etc, siguiendo un modelo de negocio similar al de otros cocineros franceses.
En 2003 tiene la portada y catorce páginas interiores del suplemento dominical de The New York Times. En 2004, el suplemento de Le Monde le dedica su portada y un artículo interior. La revista Time lo catalogaba entre las 100 personalidades más influyentes del mundo en todos los ámbitos. Todo redunda en la proyección de Ferran y El Bulli. Este año colabora con el mundo científico gracias a la Fundación Alicia, de Caixa Manresa y la Generalidad de Cataluña dedicada a la alimentación y la ciencia.
En 2005 la Universidad Camilo José Cela de Madrid crea la Cátedra Ferran Adrià, definida como de "Cultura gastronómica y Ciencias de la alimentación". Imparte cursos sobre seguridad alimentaria, nutrición, composición de los alimentos, educación del gusto o creatividad en cocina, entre otras.
En 2006 El Bulli es elegido por segunda vez mejor restaurante del mundo por la revistaThe Restaurant Magazine, por un jurado compuesto en esta ocasión, por 500 críticos, cocineros y gourmets de todo el mundo. En Madrid Fusión, sesenta periodistas de diferentes países y especializados en gastronomía, elaboran una lista con los cocineros más influyentes en los últimos diez años encabezada por Ferran Adrià.
Fue nombrado Doctor Honoris Causa, en diciembre de 2007, por la facultad de Química de la Universidad de Barcelona, una distinción hasta entonces nunca concedida a un cocinero. Por tercera vez y por segundo año consecutivo, la revista The Restaurant Magazine otorga el premio al mejor restaurante del mundo a El Bulli, por un jurado compuesto por más de quinientos especialistas. En 2008, por cuarta vez y por tercer año consecutivo, la revista The Restaurant Magazine otorga el premio al mejor restaurante del mundo a El Bulli.
Recibe el un Doctorado Honoris Causa en Aberdeen. En 2009 Por quinta vez y por cuarto año consecutivo, la revista The Restaurant Magazine otorga el premio al mejor restaurante del mundo a El Bulli.
En la cumbre gastronómica Madrid Fusión de 2010, anuncia públicamente que el restaurante, El Bulli , permanecerá cerrado al público durante dos años, 2012 y 2013, aunque abierto como taller de investigación. Adrià trabaja con su equipo en dos centros creativos:elBullitaller de la calle Portaferrissa en Barcelona y el propio Bulli, en Cala Montjoi.
En el mes de agosto, el chef Jean-Paul Vinay comunicaba que en octubre deja El Bulli para montar otro restaurante en Barcelona. En octubre, Ferrán y Christian, otro cocinero, pasaban a ser jefes de cocina organizando planes de futuro. Los días de fiesta, ambos visitan otros restaurantes hasta que en 1984 realizan su primer viaje profesional a Francia presentándose en el restaurante de Lucien Vanel, en Toulouse. Más tarde visitan otros grandes restaurantes de alta cocina. En 1985 se relaciona con los chefs Georges Blanc y Jacques Pic y del restaurante Currito, en Madrid, sacan la idea para el pichón de perdiz deshuesado en escabeche.
Albert Adriá, su hermano, se incorpora para trabajar la repostería en el Bulli. A principios de 1987 viajan a la Costa Azul para conocer los restaurantes de más prestigio de la zona. Hasta el invierno de 1986, El Bulli permanecía cerrado dos meses (del 15 de enero al 15 de marzo). Desde 1987 el cierre se amplia a cinco meses, de mediados de octubre hasta mediados de marzo. Después se pasó a seis (del 1 de octubre al 1 de abril).
Apenas tenían clientela y mantener abierto el restaurante les hacía perder dinero. Siendo una necesidad el cierre por motivos económicos, con el tiempo se convirtió en una característica en El Bulli. Durante esos meses elevaron día a día el nivel de creación. En enero de 1987,Christian Lutaud deja El Bulli para montar otro restaurante y Adrià se pone al frente de la cocina desarrollando su trabajo con total libertad. Ha considerado como sus maestros y referentes a la nouvelle cuisine francesa y en España a Juan Mari Arzak. Después, por las cocinas de El Bulli pasaron cocineros que han destacado en el mundo culinario como Andoni Luis Aduriz, Paco Roncero, Elena Arzak, José Andrés, Sergi Arola, y otros muchos más.
En 1990, y como seguidor de la revista Gault & Millau, conoce a dos de los cocineros considerados la vanguardia del momento, Michel Bras y Pierre Gagnaire y decide ir a conocer su cocina. El viaje define su idea de cocina. De Gagnaire aprende que "todo es posible" y con Bras, el respeto por el gusto de cada producto. Se convierte en un chef, cuyos hallazgos son imitados o adaptados en todo el mundo. Sus recetas rompen esquemas y construyen un universo de sabores, texturas y sensaciones insólitas, jugando con las combinaciones: crudo-cocido, dulce-salado, duro-blando, frío-caliente. Los alimentos cambian de color, de forma y de consistencia. Gelatinas calientes, sorbetes salados, sistemas de cocción futuristas, espumas inverosímiles... Cada plato ha de comerse de una forma determinada.
El vanguardismo de sus platos, enfrentado diametralmente con las reglas y códigos de la cocina tradicional es incomprendido por algunos, y en ocasiones ridiculizado. No obstante, en junio de 1999, El País semanal le dedica su portada y un amplio reportaje en el interior, titulado "Ferran Adrià, el mejor cocinero del mundo". El Bulli, situado en Cala Montjoi, enRosas (Gerona, Cataluña, España), recibe desde entonces las máximas distinciones gastronómicas.
Distinguido con tres estrellas Guía Michelin, es considerado el mejor restaurante del mundo en los años 2002, 2006, 2007, 2008, y 2009. En el restaurante trabajan unas 40 personas en la cocina y recibe unas 5.000 solicitudes anuales para formarse. Pese a la enorme demanda y los altos precios, los enormes costes (el ratio clientes-personal es bajo) y el limitado número de servicios hacen que el restaurante genere poco beneficio. Esto se compensa con otras actividades empresariales en el mundo gastronómico: El hotel y restaurante Hacienda Benazuza, asesorías en restaurantes y diversas empresas, la publicación de libros, conferencias, etc, siguiendo un modelo de negocio similar al de otros cocineros franceses.
En 2003 tiene la portada y catorce páginas interiores del suplemento dominical de The New York Times. En 2004, el suplemento de Le Monde le dedica su portada y un artículo interior. La revista Time lo catalogaba entre las 100 personalidades más influyentes del mundo en todos los ámbitos. Todo redunda en la proyección de Ferran y El Bulli. Este año colabora con el mundo científico gracias a la Fundación Alicia, de Caixa Manresa y la Generalidad de Cataluña dedicada a la alimentación y la ciencia.
En 2005 la Universidad Camilo José Cela de Madrid crea la Cátedra Ferran Adrià, definida como de "Cultura gastronómica y Ciencias de la alimentación". Imparte cursos sobre seguridad alimentaria, nutrición, composición de los alimentos, educación del gusto o creatividad en cocina, entre otras.
En 2006 El Bulli es elegido por segunda vez mejor restaurante del mundo por la revistaThe Restaurant Magazine, por un jurado compuesto en esta ocasión, por 500 críticos, cocineros y gourmets de todo el mundo. En Madrid Fusión, sesenta periodistas de diferentes países y especializados en gastronomía, elaboran una lista con los cocineros más influyentes en los últimos diez años encabezada por Ferran Adrià.
Fue nombrado Doctor Honoris Causa, en diciembre de 2007, por la facultad de Química de la Universidad de Barcelona, una distinción hasta entonces nunca concedida a un cocinero. Por tercera vez y por segundo año consecutivo, la revista The Restaurant Magazine otorga el premio al mejor restaurante del mundo a El Bulli, por un jurado compuesto por más de quinientos especialistas. En 2008, por cuarta vez y por tercer año consecutivo, la revista The Restaurant Magazine otorga el premio al mejor restaurante del mundo a El Bulli.
Recibe el un Doctorado Honoris Causa en Aberdeen. En 2009 Por quinta vez y por cuarto año consecutivo, la revista The Restaurant Magazine otorga el premio al mejor restaurante del mundo a El Bulli.
En la cumbre gastronómica Madrid Fusión de 2010, anuncia públicamente que el restaurante, El Bulli , permanecerá cerrado al público durante dos años, 2012 y 2013, aunque abierto como taller de investigación. Adrià trabaja con su equipo en dos centros creativos:elBullitaller de la calle Portaferrissa en Barcelona y el propio Bulli, en Cala Montjoi.
POLLO AL ESTILO DE FERRAN ADRIÀ
INGREDIENTES
1pollo de buena calidad, si es casero
mejor
1limón grande
2 dientesajo
grandes sin pelar
2 cdasespecias
para asar pollo
750 grpatatas
pequeñas y nuevas
Aceite de oliva virgen C/N
Sal y pimienta
Pasos
1) Limpiar el pollo bien y untarlo con aceite
2) Rallar la cáscara del limón y
espolvorearla encima del pollo por todos lados.
3) Partir el limón en trozos e
introducirlos junto con los ajos en el pollo.
4) Espolvorear con las especias y
llevar a horno fuerte durante 30´.
5) Lavar bien las patatas sin
quitarles la piel y cocerlas en agua con sal durante 7´.
+
6) Colar, partirlas y reservar.
7) Pasados los 30´ darle la vuelta al
pollo y añadir las patatas. Espolvorearlas con sal gruesa y cocinas otros 35´o
40´, hasta que el pollo esté cocido
+
8) Servir caliente acompañado de
las patatas.
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